Wednesday, May 19, 2010

La Primera Ley De Los Cielos


Mensaje
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Nuestra relación con Dios se puede ver afectada si no aprendemos a obedecer los mandamientos de Dios. La obediencia trae consigo el beneplácito y la confianza del Señor en nosotros.

¿Se complace Jehová tanto en los holocaustos y víctimas, como en que se obedezca a las palabras de Jehová? Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios, y el prestar atención que la grosura de los carneros…?



Tiempo atrás un prominente hombre de negocios se le acerco a su amigo, el famoso escritor Mark Twain. El cual podemos recordar gracias a sus obras literarias como Tom Sawyer y Hucklenberry Finn, entre la platica le menciono al señor Twain que al retirarse iba a realizar un viaje a la tierra santa e iba a escalar el monte Sinaí, y le dijo que al llegar ala cima del monte iba a gritar con todas sus Tiempo atrás un prominente hombre de negocios se le acerco a su amigo, el famoso escritor Mark Twain. El cual podemos recordar gracias a sus obras literarias como Tom Sawyer y Hucklenberry Finn, entre la platica le menciono al señor Twain que al retirarse iba a realizar un viaje a la tierra santa e iba a escalar el monte Sinaí, y le dijo que al llegar ala cima del monte iba a gritar con todas sus Fuerzas los 10 mandamientos a los 4 vientos.
Mark Twain en su muy particular estilo le contesto: “por que mejor no donas el dinero que te costaría ese viaje a los pobres y té quedas aquí y guardas los 10 mandamientos”
La pregunta que surge ala mente es si acaso era malo ir en una peregrinación ala tierra santa, escalar el monte Sinaí y gritar los 10 mandamientos a los 4 vientos?
por supuesto que no. No tiene nada de malo y no ofendería a Dios de ninguna manera. Incluso, uno de mis sueños es poder ir algún día ala tierra santa y caminar por los lugares que camino el Señor (claro que de ninguna manera escalaría una montaña ni mucho menos ponerme a gritar) pero lo primero que hay que analizar es preguntarnos que seria lo más relevante? La peregrinación o guardar los mandamientos de Dios? Estimados hermanas y hermanos en la fe, creo que cada uno de nosotros conoce esa respuesta.
En Doctrina Y Convenios encontramos lo siguiente: ‘Y en nada ofende el hombre a Dios, ni contra ninguno esta encendida su ira, si no contra aquellos que no reconocen su mano en todas las cosas y no obedecen sus mandamientos.” (D y C 59:21) para clarificar las preguntas anteriores, es más importante para Dios que obedezcamos sus mandamientos a que hagamos un sin fin de peregrinaciones ala tierra santa. (En otras palabras, si tienes el deseo y los medios para una peregrinación de esa magnitud y la fuerza de un adolescente para escalar una montaña y si todavía te queda aliento y fuerzas para gritar los 10 mandamientos al llegar ala cima esta bien, pero lo mas importante y que no debemos olvidar es que Dios prefiere que estés guardando sus mandamientos.)
Cuando yo era un niño, mis maestras y maestros de la primaria en mi iglesia siempre me recalcaron que la primera ley de los cielos es la obediencia. Aun tiempo después, durante mi ministerio en la campo misional, en una conferencia de zona, el Presidente Samuel H. Cluff cito el caso del Rey Saúl y como le falto carácter para obedecer al pie de la letra las instrucciones del representante autorizado de Dios (Samuel) definitivamente uno de los mas claros ejemplos sobre lo importantísimo que es la obediencia en nuestras vidas se encuentra en el primer libro de Samuel en el antiguo testamento, posiblemente entre los años 1050 y 931 A.C. el trasfondo de la escritura nos manda al momento en que Samuel va a buscar a el Rey Saúl después de la batalla contra el pueblo de Amelec.
1 Samuel 15
Para poder ver todo el panorama es necesario leer el capitulo completo. Pero para facilitar el principio usare solo unos cuantos segmentos
1 Después Samuel dijo a Saúl: Jehová me envió a que te ungiese por rey sobre su pueblo Israel; ahora, pues, está atento a las palabras de Jehová.
2 Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Yo castigaré lo que hizo Amalec a Israel al oponérsele en el camino cuando subía de Egipto.
3 Ve, pues, y hiere a Amalec, y destruye todo lo que tiene, y no te apiades de él; mata a hombres, mujeres, niños, y aun los de pecho, vacas, ovejas, camellos y asnos.
Como podemos ver aquí, las instrucciones que Dios le dio a Saúl por medio del profeta Samuel eran claras, precisas sin error a equivocaciones o confusiones.
7 Y Saúl derrotó a los amalecitas desde Havila hasta llegar a Shur, que está al oriente de Egipto.
8 Y tomó vivo a Agag rey de Amalec, pero a todo el pueblo mató a filo de espada.
9 Y Saúl y el pueblo perdonaron a Agag, y a lo mejor de las ovejas y del ganado mayor, de los animales engordados, de los carneros y de todo lo bueno, y no lo quisieron destruir; mas todo lo que era vil y despreciable destruyeron.
Nos damos cuenta que algo mal salió aquí, las ordenes dadas por Dios no se cumplieron al pie de la letra, mas adelante veremos el porque.
10 Y vino palabra de Jehová a Samuel, diciendo:
11 Me pesa haber puesto por rey a Saúl, porque se ha vuelto de en pos de mí, y no ha cumplido mis palabras. Y se apesadumbró Samuel, y clamó a Jehová toda aquella noche.
A Dios le entristeció mucho la desobediencia de Saúl, de esa misma manera se siente Nuestro Padre Celestial cuando espera que hagamos lo correcto y hacemos las cosas a medias y no exactamente como el lo ordena.
Tendemos a pensar que los mandamientos de Dios son un examen de opción múltiple donde podemos elegir obedecer los mandamientos que mas nos apetecen y los que no, pues simplemente los desechamos. DIOS NO TRABAJA DE ESA FORMA.
12 Madrugó luego Samuel para ir a encontrar a Saúl por la mañana; y fue dado aviso a Samuel, diciendo: Saúl ha venido a Carmel, y he aquí se levantó un monumento, y dio la vuelta, y pasó adelante y descendió a Gilgal.
13 Vino, pues, Samuel a Saúl, y Saúl le dijo: Bendito seas tú de Jehová; yo he cumplido la palabra de Jehová.
14 Samuel entonces dijo: ¿Pues qué balido de ovejas y bramido de vacas es este que yo oigo con mis oídos?
15 Y Saúl respondió: De Amalec los han traído; porque el pueblo perdonó lo mejor de las ovejas y de las vacas, para sacrificarlas a Jehová tú Dios, pero lo demás lo destruimos.
Hay un proverbio chino si no me equivoco que dice que una imagen dice más que mil palabras y algunas derivaciones de ese proverbio que dice “lo fuerte de tus acciones no me permite escuchar la suavidad de tus palabras” A veces intentamos aparentar de que hacemos la voluntad de Dios cuando el escándalo de nuestras acciones grita a los 4 vientos todo lo contrario. Aquí percibimos como Saúl le dice a Samuel que ha cumplido el mandato del Señor al pie de la letra a lo que Samuel simplemente no puede escuchar lo que Saúl dice por el escándalo de los animales que le “gritan a Samuel” que no cumplió el mandato al pie de la letra.
16 Entonces dijo Samuel a Saúl: Déjame declararte lo que Jehová me ha dicho esta noche. Y él le respondió: Di.
17 Y dijo Samuel: Aunque eras pequeño en tus propios ojos, ¿no has sido hecho jefe de las tribus de Israel, y Jehová te ha ungido por rey sobre Israel?
18 Y Jehová te envió en misión y dijo: Ve, destruye a los pecadores de Amalec, y hazles guerra hasta que los acabes.
19 ¿Por qué, pues, no has oído la voz de Jehová, sino que vuelto al botín has hecho lo malo ante los ojos de Jehová?
20 Y Saúl respondió a Samuel: Antes bien he obedecido la voz de Jehová, y fui a la misión que Jehová me envió, y he traído a Agag rey de Amalec, y he destruido a los amalecitas.
21 Mas el pueblo tomó del botín ovejas y vacas, las primicias del anatema, para ofrecer sacrificios a Jehová tu Dios en Gilgal.
Aquí vemos como a veces las personas a pesar de ser descubiertos en sus pecados y en su abierta desobediencia ala palabra de Dios todavía tratan de manipular los hechos para aparentar y acomodar la situación a su favor y quedar como un devoto y obediente hijo de Dios. La misma frase celebre lo dice: “no hagas cosas buenas que parezcan malas, ni malas que parezcan buenas”
22 Y Samuel dijo: ¿Se complace Jehová tanto en los holocaustos y víctimas, como en que se obedezca a las palabras de Jehová? Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios, y el prestar atención que la grosura de los carneros.
23 Porque como pecado de adivinación es la rebelión, y como ídolos e idolatría la obstinación. Por cuanto tú desechaste la palabra de Jehová, él también te ha desechado para que no seas rey.
24 Entonces Saúl dijo a Samuel: Yo he pecado; pues he quebrantado el mandamiento de Jehová y tus palabras, porque temí al pueblo y consentí a la voz de ellos. Perdona, pues, ahora mi pecado,
25 y vuelve conmigo para que adore a Jehová.
26 Y Samuel respondió a Saúl: No volveré contigo; porque desechaste la palabra de Jehová, y Jehová te ha desechado para que no seas rey sobre Israel.
Las palabras de Samuel no pudieron ser mas claras ni precisas. A Dios le deleita más nuestra obediencia más que las ofrendas y sacrificios. El obedecer a medias nos puede traer repercusiones serias. Si Dios nos tiene en la mira para un llamamiento u ordenación en nuestras iglesias probablemente nos deseche y escoja a alguien más que este dispuesto a ser obediente en todas las cosas.
Ya anteriormente habíamos explicado que muchas veces de “Labios lo honramos, pero nuestro corazón esta lejos de el (Mateo 15:8) Algo que debemos entender que los que aman a Dios no se limitan a afirmar con todo mundo que han obedecido a Dios en todas las cosas cuando solo obedecen lo que les conviene. La persona obediente sobresale por que sus hechos testifican de su obediencia delante de Dios y de los hombres. La persona obediente es la que realmente ama a Dios: “si me amáis, guardad mis mandamientos” (Juan 14:15) “no todo el que me dice Señor, Señor entrara en el reino de los cielos, si no aquel que hace la voluntad de mi Padre…” (Mateo 7:21-23) La obediencia es la ley celestial que nos abrirá los cielos y el beneplácito de nuestro Señor. Después de todo, si toda la ley y los profetas se resumen en dos mandamientos como dijo Jesucristo: “amaras a Dios y amaras a tu Prójimo” entonces estos dos mandamientos los cuales son uno porque si amas a Dios debes de amar a tu hermano y si amas a tu hermano estas amando a Dios, entonces todo se resume en la primera ley de los cielos: la obediencia, por que estamos siendo obedientes al mandamiento de amar. Todo se resume ala obediencia
Elías y la viuda de Sarepta
Este pasaje nos da un ejemplo completamente opuesto a la insensatez de Saúl. Se encuentra en 1 de Reyes 17: 8:-16 por motivo de espacio citare solo unas partes pero recomiendo leer el capitulo entero para ver el panorama de la situación completamente.
El relato comienza cuando Dios le ordena a Elías que vaya a Sarepta de Sidón a morar y que allí una mujer le alimentaría. Al llegar Elías encontró la mujer descrita por el Señor y le pide un vaso con agua, después le pide que le traiga algo de comer. A lo que ella responde que no tiene alimento. Ella le explica que solo tiene sufriente harina y aceite para una ultima comida para ella y su hijo y que después se iban a dejar morir. Todos sabemos como termina esta inspiradora historia, vamos a ver la más de cerca:
• Yo he dado la orden allí a una mujer viuda que te sustente, esto significa que Dios ya se había comunicado con esta mujer, ella ya sabía de antemano que Dios le había ordenado que alimentara a su profeta de Israel. Todos nosotros sabemos de antemano que es lo que Dios espera de nosotros, no podemos excusarnos con que no sabía. El profeta Nefi aproximadamente entre 600 y 592 años A.C. dijo las tan trilladas palabras: “Y sucedió que yo Nefi dije a mi padre: “iré y haré lo que el Señor me ha mandado, por que se que el nunca da mandamientos a los hijos de los hombres sin prepararles la vía para que cumplan lo que les ha mandado”” (1 Nefi 3:7) aquí viene la pregunta obligada de nuevo, sabia Dios que la viuda ya no tenia comida y que pensaba dejarse morir ella y su hijo por no tener alimento? Por supuesto que lo sabía. Aquí es donde trabaja el factor fe. DIOS NUNCA NOS VA A PEDIR ALGO QUE NO PODAMOS HACER O QUE NO PREPARE
• Solo un puñado de harina y un poco de aceite, La viuda le hizo saber a Elías de la escasez y la extrema hambre y pobreza que estaban pasando. Aun así Elías sabia que Dios estaba probando la obediencia de la viuda y siguió con el plan pre- establecido: “No tengas temor, ve y haz como has dicho pero hazme una pequeña torta a mi primero”
• Jehová Dios de Israel ha dicho así; la harina no escaseara ni el aceite disminuirá, el profeta le estaba reiterando ala temerosa mujer que no había que temer, le estaba asegurando que si ella hacia lo que el decía Dios la iba a bendecir en sobremanera. Tenemos la costumbre de decir: “Dios mío si tu me das “X” bendición, yo te prometo “X” cosa.” Así no funciona Dios El presidente Spencer W. Kimball dijo que la fe precede al milagro. Primero debemos desarrollar la fe para creer y saber sin ninguna duda que Dios le va a cubrir sus necesidades, los milagros son la reafirmación de la fe y no al revés.
• Y la harina no escaseo, ni el aceite menguo, yo podría asegurar que semejante salto de fe que tuvo que dar la viuda no fue fácil, su posesión mas preciada, su hijo estaba hambriento. Me puedo imaginar las lágrimas de desesperación y frustración mientras cocinaba la pequeña torta en las cenizas a un extraño que no había visto antes, es muy posible que se haya desmoronado entre sollozos mientras veía a Elías comer lo ultimo que quedaba en su casa. Quizás su hijo la haya mirado a ella con ojos de reclamo y asombro. Pero después de que Elías se comiera la torta la vasija de harina estaba repleta, el aceite de la otra vasija estaba llena. Ala vez puedo imaginarme la cara de asombro y las lagrimas de alegría al ver como la bendición de lo alto vino y lleno sus vasijas de alimento. Puedo verlos a los dos derramando su alma a Dios en oración en agradecimiento por el milagro ocurrido. Hermanos y hermanas, todo lo que nos falta es dar ese salto de fe y creer y saber con certeza en el corazón que a pesar de las dificultades y las circunstancias que nos rodeen si Dios no pide algo el sabe de antemano que quizás no lo tenemos o si lo hacemos vamos a meternos en un problema, debemos recordar que Dios solo nos esta probando, el espera con muchas ansias que demos ese paso de fe para mostrar obediencia exacta para que el pueda darnos la bendición que tiene preparada para nosotros. Recordemos las palabras del Señor: “Yo, el Señor, estoy obligado cuando hacéis lo que os digo; mas cuando no hacéis lo que os digo, ninguna promesa tenéis” (D y C 82:10)
Podemos ver la diferencia en ambos casos, Como es posible que una mujer viuda muriéndose de hambre con su hijo haya encontrado más grande bendición que Saúl que era un Rey? Suena ilógico, por lo general un rey no tiene las necesidades imperantes que una viuda pobre. ¿Cuál fue la diferencia? La diferencia es que uno de los dos tuvo la suficiente fe para desarrollar una obediencia exacta a su Dios y el otro no la tuvo. La mujer tuvo la fe suficiente para sacrificar todo lo que tenia pero Saúl no tuvo el valor suficiente para desairar a sus soldados: “pues he quebrantado el mandamiento de Jehová y tus palabras, porque temí al pueblo y consentí a la voz de ellos.” (1 Samuel 15:24) aparentemente se ve que Saúl nunca se le quito su complejo de inseguridad que tenia y prefirió ganarse la aprobación de sus hombres antes que la aprobación de Dios, Saúl aun después de haber sido escogido Por Dios para ser rey olvido las grandes cosas que Dios había hecho con el: “Aunque eras pequeño en tus propios ojos, no has sido hecho jefe de las tribus de Israel, y Jehová te ha ungido por rey de Israel?” (1 Samuel 15:17) la fe de Saúl mengua al recordar sus pasados complejos de inseguridad al desobedecer el mandato de Dios por satisfacer y no perder popularidad con sus hombres.
Hechos 5:29 “Es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres…”

El Desafió
La obediencia es un principio eterno que tenemos que aprender a desarrollar en nuestras vidas. Tenemos que recordar que Dios ama a todos sus hijos pero no confía en todos, el solo confía en los que le siguen con un corazón lleno de obediencia. El amor se da a todos abundantemente, pero la confianza se debe ganar y solo se gana mostrando obediencia a los mandamientos que Dios nos ha dado y que muy posiblemente nos dará mas adelante para probarnos para ver si somos dignos de su confianza.
Analicemos los siguientes puntos:
1. Obedecer primero a Dios antes que los hombres
a. El señor le hablo a Nefi hijo de Helaman las siguientes palabras: “Bienaventurado eres tu, Nefi, por las cosas que has hecho; porque he visto que has declarado infatigablemente a este pueblo las palabras que te he dado. Y no les has tenido miedo, ni te has afanado por tu propia vida, antes bien, has procurado mi voluntad y el cumplimiento de mis mandamientos.” (Helaman 10:4)
b. Después de que mostramos nuestra obediencia Dios nos bendice y reconoce nuestros esfuerzos.: “Y por que has hecho esto tan infatigablemente, he aquí, te bendeciré para siempre, y te haré poderoso en palabra, y en hecho, en fe y obras; si, al grado de que todas las cosas te serán hechas según tu palabra, porque que tu no pedirás lo que sea contrario a mi voluntad.” (Helaman 10:5)
2 El primer paso es el mas difícil
i. Dios nunca nos va a requerir algo que este fuera de nuestro alcance realizar, y aun que se vea difícil o imposible, si creemos, Dios pondrá los medios necesarios para que podamos realizar su mandato.
ii. Las bendiciones más grandes que Dios tiene preparadas para nosotros tienen un precio que hay que pagar si las queremos. Nadie dijo que seria fácil, solo que valdría la pena.
Conclusión

Recalcando el material analizado, podemos darnos cuenta de la suma importancia que tiene el desarrollar una obediencia exacta a los mandamientos de Dios. Probablemente les este corriendo por la mente comentarios tales como “si como no, lo que pasa es que este cuate no sabe mis problemas o por las circunstancias que estoy pasando” contestando a esas personas que piensan de esa manera u otra similar: desde el principio de los tiempos ha existido todo tipo de personas sobre la faz de la tierra. Personas que han sido altamente bendecidas como personas que han sido miserables. Lamentablemente más de los segundos que los primeros. Recuerdo que mi primera prueba y más difícil que tuve respecto a ser obediente sucedió cuando Dios me llamo para servirle como misionero de tiempo completo, realmente yo nunca había estado tanto tiempo así fuera de casa ya que el Señor me había mandado lejos de mi casa a servirle. Mi Madre es viuda y prácticamente yo era el que más trabajaba y traía la mayor parte de los ingresos a casa. Me pasaron muchas dudas sobre mi cabeza. La verdad yo pensé: “bueno supongo que Dios puede disponer de alguien mas con menos responsabilidades morales que yo para servirle mejor” sin embargo decidí mostrar mi obediencia, fueron los meses mas difíciles que recuerdo porque parecía que se cerraban las puertas por todos lados. Mi familia al principio no estaba de acuerdo, inclusive siento que quizás en el fondo pensaban que estaba “abandonando el barco” por la situación económica y que no era ético que me marchara en un momento así. La parte más difícil fue el día que tenía que irme, baje las escaleras y mi mama estaba abajo y yo tenía que pasar junto a ella. Sentí su mirada cruzarse con la mía. No debo jurar pero juro que en ese momento estuvo a punto de dejarlo todo y quedarme en casa con mi familia, no tenia la fuerza para seguir adelante. En ese momento recordé las palabras del Salvador: “quien deje padre o madre por mi nombre recibirá cien veces mas y la vida eterna” (Mateo 19:29) fueron los segundos mas largos de mi vida, todo paso como en cámara lenta. La abrasé, nos dimos un largo abrazo y un beso y Salí de mi casa “sin mirar atrás” tuve que dar el primer paso, y quiero testificarles que durante mi ministerio mi familia fue bendecida, nunca les falto nada, el Señor se ocupo de ellos mientras yo estaba obedeciendo con su mandato, saben jamás me había sentido tan bendecido como esos 2 años que estuve sirviendo a mi Señor.
A todos aquellos que duden, dejen de dudar, la duda es la antítesis de la fe, sin fe no se puede agradar a Dios, y si no tenemos fe no somos nada.
Espero que todos podamos aprender a dar ese primer paso, y el segundo, y el tercero y cuanto más pasos se nos requiera dar. Necesitamos ser obedientes para que Dios nos pruebe y no seamos hallados faltos, la obediencia exacta a los mandamientos de Dios es la llave que abrirá las ventanas de los cielos y a aprender que Dios preparara el camino para que podamos cumplir con su mandato. La recompensa es demasiado gloriosa si desarrollamos la obediencia exacta a Dios. Vamos a poder ganarnos la confianza de Dios. Debemos de aprender a contestar como Samuel: “Habla que tu siervo escucha” como contesto María: “he aquí la sierva del Señor, hágase conmigo conforme a tu palabra.” Nuestra relación con Dios depende totalmente en nuestra habilidad de obedecerle. De nosotros depende si queremos ser sus siervos o sus amigos, después de todo, todos aquellos que han sido obedientes son llamados amigos del Señor porque somos uno con el y el es uno con nosotros. Queridos hermanos y hermanas la decisión descansa solamente y exclusivamente sobre cada uno de nosotros……siervo o amigo?





Alzando mi luz en lo alto…Y las tinieblas, simplemente
Comprenderme no pueden… Resplandor de Kolob (J.A.F.)





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